La historiografía del mundo rural tradicionalmente ha opuesto dos modos de organización de la producción agrícola. De una parte la explotación familiar que desde hace tiempo ha sido objeto de atención en cuanto a su productividad, su capacidad de integrar las innovaciones, etc; y de otra, la gran explotación llamada capitalista que disponía de una abundante mano de obra asalariada y que estaba bien integrada en los circuitos del intercambio y del mercado. Esta oposición, demasiado radical para abarcar el conjunto de las realidades rurales del pasado, coincide con el debate sobre la modernización de la agricultura y su transición hacia el capitalismo, debate en el cual se ha opuesto con harta frecuencia un modelo inglés de grandes explotaciones apoyado sobre la base de la mano de obra asalariada y el modelo de la pequeña explotación más extendido y perdurable en el tiempo (hasta el siglo XX) más propio sobre todo de los países del sur de Europa. Después de dos décadas, estos modelos han sido discutidos y matizados.
Francisco García González, Seminario de Historia Social de la Población, Facultad de Humanidades de Albacete, Universidad de Castilla-La Mancha
Fabrice Boudjaaba, Centre de Recherches Historiques, EHESS, París
Isidro Dubert García, Universidad de Santiago de Compostela
Lídia Torra Fernández, Universitat de Barcelona
Gabriel Jover Avellà, Centre de Recerca en Història Rural-Institut de Recerca Històrica, Universitat de Girona
Rocío García Bourrellier, Universidad de Navarra
Francisco García González, Seminario de Historia Social de la Población, Facultad de Humanidades de Albacete, Universidad de Castilla-La Mancha
Oleg Rusakovskiy, University of Tübingen, Alemania
Laurent Herment -Fabrice Boudjaaba, Centre de Recherches Historiques, EHESS, París
Bo Lindberg, University of Gothenburg, Suecia
Raffaella Sarti,Università di Urbino, Italia
Gregorio Salinero, CRHM- Paris Panthéon Sorbonne, París
Bibiana Andreucci, Universidad Nacional de Luján, Argentina